Un lego de la web

Por Jacobo Nájera y Alberto R. León, publicada originalmente en eltoque.com (https://web.archive.org/web/20140720051028/https://eltoque.com/content/un-lego-de-la-web) el 14 de mayo de 2014.

El pasado 23, 24 y 25 de abril tuvimos la oportunidad de asistir a DrupalCamp, realizado en la Universidad Nacional Autónoma de México, campus CU, para conocer más a detalle sobre esta tecnología. Se contó con asistentes de países como Guatemala, Perú, Costa Rica, España, Estados Unidos, entre otros, quienes compartieron experiencias y problemáticas con los asistentes.

Este evento se lleva a cabo anualmente, la edición 2014 tuvo como sede, por primera vez, la Ciudad de México. El objetivo es atraer a nuevas personas que desconocen su manejo o no han tenido acercamiento a Drupal; y para los que ya participan en su desarrollo y lo usan, que Drupal Camp pueda ser un espacio propio para el intercambio de conocimientos y saberes, donde se incentive el compartir experiencias y técnicas para mejorar esta herramienta basada en las libertades del software libre: usar, estudiar, modificar y redistribuir esas mejoras.

Drupal Camp “es un congreso a nivel comunitario local, orientado a fortalecer las comunidades a nivel nacional”, comparte Gunnar Wolf, desarrollador de software libre. Para uno de los organizadores, Ricardo Beltrán, este evento “es una oportunidad para que todas las personas que estamos haciendo Drupal nos conozcamos unos a otros”.

Hacer cosas con Drupal

Drupal es una plataforma que nace para hacer blogs, páginas web, hasta convertirse con el trabajo de su comunidad en, no solamente un gestor de contenidos, sino también en una plataforma robusta para desarrollo web.

Gunnar Wolf quien se desempeña como administrador de sistemas en el instituto de investigaciones económicas en la Universidad Nacional Autónoma de México, optó por Drupal porque “su arquitectura permite mantener un sitio seguro, tiene un record de seguridad muy bueno, no está exento de problemas, pero el equipo de seguridad siempre actúa de una forma muy responsable, muy ágil”.

Para Joaquín Bravo que lleva desarrollando sitios web con Drupal desde hace 6 años, explica que “Drupal es como un lego, en donde tienes una caja de fichitas que no sirven para nada, más bien tú con tu imaginación las montas”.

La comunidad y sus principios

La comunidad de Drupal está basada en principios que permiten crear un entorno de colaboración y crecimiento. Este modelo ha permitido la formación de un espacio de convivencia que permite un flujo de relaciones y prácticas muy particulares. 

Bajo los principios del compartir y del desarrollo en comunidad el programador Joaquín Bravo, residente en Guadalajara, nos explicó que en la comunidad que usa y desarrolla Drupal se pueden encontrar no solamente programadores, sino también diseñadores, filósofos, músicos, abogados que se dedican al uso y desarrollo de Drupal, donde encontraron por medio de la comunidad las herramientas para construir sus sitios web. Esta comunidad tiene una vida de 13 años y está conformada por un millón de usuarios.

Felix Delattre viajó desde Nicaragua para presentar dos ponencias, el software libre para él es una filosofía porque le “permite hacer cosas útiles pero también divertidas” y sobre todo remarca que bajo estos principios “podemos construir sobre intereses comunes” para así aprender sin restricciones.

Los retos

Actualmente la comunidad de Drupal está desarrollando la próxima versión (la número 8), en la que se han planteado nuevas metas. A pesar de que la dirección de Drupal es llevada por la comunidad, existe una discusión interna debido a que dentro de esta comunidad “muchos de sus clientes son empresas muy grandes, y hay una lucha por hacer a Drupal más empresarial para que pueda soportar estos sitios. Por otro lado, tenemos a quienes siguen usándolo para sitios más sencillos, en donde los requerimientos no son tan pesados, en condiciones limitadas”, explica Joaquín.

Lo anterior representa para la comunidad cambios significativos y aprendizajes nuevos. Hay quienes expresan abiertamente un temor hacia los cambios; y hay quienes lo ven como una oportunidad más que una amenaza. Ésta es la opinión de Delattre, quien indica que “cuando tenemos proyectos de software, hay una curva de innovación muy fuerte al principio, porque hay una idea, pero después se mantiene el estatus quo y Drupal toma una decisión valiente de hacer cambios hacia el futuro, lo que hoy en día es la mejor práctica de desarrollo”.

Sin embargo, también ya hay iniciativas para que estos cambios entre la versión 7 y 8 no sean tan drásticos y así tener cubiertos ambos intereses: este proyecto se llama BackDrop.

La comunidad de Drupal ha sido también una comunidad en resistencia y territorio para crear entornos libres que buscan escapar de monopolios y empresas transnacionales, puesto que está bajo una licencia GNU/GPL, la cual permite que este entorno sea estudiado, modificado y distribuido y evita, al mismo tiempo, su uso exclusivo para empresas o corporativos.

Esta característica ha fomentado estrategias de trabajo y construcción que se han llevado en Drupal, permitiendo dar seguimiento a proyectos que no son exclusivos de la programación o construcción de plataformas web, sino de prácticas y quehaceres que plantean saberes sociales.

Estas estrategias de trabajo han convertido los entornos construidos en Drupal en uno de los principales eslabones para formar comunidades.

La creación de entornos en Drupal aún está creciendo. Una hipótesis interesante sería la formación de comunidades de procesos de desarrollo que al mismo tiempo construyan en Drupal, ya que la flexibilidad de esta plataforma ofrece una variedad incuantificable de posibilidades para la creación y la participación.

Para América Latina, la comunidad Drupal no puede llegar en mejor momento, dada la coyuntura actual de nuestros países: la creación de entornos digitales que permitan una reflexión de uso y prácticas sin duda nos dará una aproximación distinta a la arquitectura y desarrollo de redes.