Zonainter

En 2005, atraídos por la cultura hacker, la radioexperimentación y el software libre, Luis Eduardo Vega Espinoza y quien escribe fundaron Zonainter (2005–2013). El proyecto nació como resultado de una larga amistad atravesada por el aprendizaje compartido, con la intención de crear un espacio desde el cual contribuir a la difusión y el desarrollo del software libre, especialmente en la región y en contextos cercanos.

Fernando Michel en una de nuestras actividades de divulgación, en el marco del aniversario de Instituto Tecnológico (2011) de Mexicali. Fotografía: Miguel Lozano

Logramos establecer una pequeña infraestructura compuesta por un par de servidores dedicados instalados en nuestras casas. Más adelante, convencimos a algunas universidades de donar conectividad al proyecto. Con esta infraestructura —que aprendimos a gestionar y administrar— montamos un sistema de espejos de software, documentos y libros de referencia.

Captura de pantalla de nuestro espejo de software en 2012, en la carpeta de sistemas operativos

Los principales proyectos de software en los que nos involucramos fueron Musix GNU/Linux —donde participamos en la manutención y empaquetamiento del núcleo del sistema operativo para aplicaciones en tiempo real—, un sistema operativo enfocado en la creación musical, iniciado en Argentina y utilizado para la enseñanza musical en Brasil; y Jarro Negro, otro sistema operativo desarrollado en México por alumnos y profesores del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH).

Luis Vega al lado de nuestros servidores en el Instituto Tecnológico de Mexicali (2011)

Zonainter tenía el papel de mantener repositorios para el desarrollo y la distribución de proyectos de software, además de hospedar sitios web de iniciativas afines, como fue el caso del Proyecto Limón, orientado a la realización de un cortometraje utilizando el programa Blender y un flujo de creación basado en software libre

Fuimos un grupo de entusiastas que jugó un papel activo en la migración de escuelas secundarias a software libre en Baja California Norte y en el Instituto Tecnológico de Mexicali. Esta labor estuvo acompañada de charlas, talleres, instalaciones, diseño de arquitecturas para la administración de laboratorios de cómputo con terminales ligeras y de bajo costo, reciclaje de hardware, así como otras actividades de divulgación.

Referencias

Year end fundraising effort, Mexicali migration and Sugar Camp Lima