La toalla azul

Una tolla azul era nuestro tesoro precioso después de que cada uno de nosotros hubiese perdido todo lo que tenemos, y todo lo que construimos en nuestras vidas, cuando fuimos arrestados.

Publicado anónimamente en Me in Syrian jail por Bassel Khartabil

Fotografía de Wikimedia Commons, bajo dominio público

Fue la primera y única toalla que se metió furtivamente a esa cárcel militar de alta seguridad, en siria, situada en lo alto de una montaña muy fría, sin calefacción, sin paño para cubrir nuestros cuerpos desnudos y sin comida suficiente.

Los guardias nos castigaban todos los días lanzándonos agua fría mientras golpeaban el cuerpo con gruesos palos y cables. Así era cómo se veía nuestra vida cotidiana. Cada día perdemos a un amigo, un activista, un soldado de FSA. La muerte es muy común y habitual.

La toalla azul era la herramienta que teníamos para mantener nuestros cuerpos secos después de las sesiones de castigo, en una celda con otros 27 prisioneros me nombraron héroe porque tuve éxito al contrabandear la toalla, en un golpe muy peligroso y con suerte.

En el carro que nos llevo a esa casa de muertos, Jamal(nombre falso) me dijo:

“Mientras estemos juntos no habrá miedo, nos cuidaremos el uno al otro”, y ¡terminamos en la misma celda!

Nos cuidamos el uno al otro, tuvimos conversaciones largas, construimos proyectos, viajamos el mundo en nuestros sueños, y lo más importante mantuvimos la toalla limpia.

Después de un rato la puerta de la celda de abrió, gritaron mi nombre y me trasladaron a una mejor cárcel que está llena de tollas, pero Jamal se mantuvo en la prisión fría.

En este momento cometí mi peor error. Sin razón tomé la toalla conmigo, manteniendo a Jamal y a los otros 26 héroes en la celda sin una toalla.

En mi nueva cárcel puedo comprar tantas tollas como quiera y no hay sesiones de castigo. 8 meses después, Jamal murió, y yo no estaba cerca de él para cuidar de los demás, ni siquiera mantener la toalla azul para secar su cuerpo.

Bassel Khartabil (en árabe, باسل صفدي; n. 22 de mayo de 1981-c. 2015) Ingeniero y desarrollador de software libre que jugó un rol esencial en la expansión del acceso a internet y el conocimiento abierto al público en Siria. Trabajó en proyectos como Mozilla Firefox, Wikipedia y Creative Commons. Fue ejecutado por el régimen de Bashar.

Desde el principio de las protestas contra el régimen de Bashar al Assad en 2011, más de 65,000 personas han desaparecido, según la Red Siria por los Derechos Humanos.

Un número incalculable de quienes han sido arrestados o forzosamente desaparecidos por el régimen han enfrentado torturas, e incluso ejecuciones. En cifras de 2016, al menos 17,723 personas sirias habían muerto bajo custodia desde 2011, según el grupo internacional por los derechos humanos Amnistía Internacional. No se ha llegado a conocer las historias de muchos otros más.